Video 1: arte civil romano

Video 2: arte romano

martes, 13 de octubre de 2009

EL ARTE CIVIL ROMANO




ALGUNAS APRECIACIONES SOBRE HISTORIA



La historia es la ciencia que tiene por objeto de estudio el pasado del hombre viviendo en sociedad y como método el propio de las ciencias sociales.
El vocablo griego historia significa “conocimiento a través de una indagación”, se deriva de histor “sabio” o “conocedor”, fue adoptado en casi todos los idiomas para referirse a la actividad indagadora de los seres humanos para satisfacer su interés por los hechos del pasado y su curiosidad por averiguar las formas de vida de las personas que les precedieron.
La investigación antropológica permite conocer los hechos de sus antepasados, las causas que dieron origen a los hechos del presente. Conocer el pasado ha sido la naturaleza cognitiva de los seres humanos, porque responde a la necesidad de todos los pueblos de conocerse a si mismos y de transmitir ese conocimiento a las futuras generaciones.
Los pensadores antiguos entendían la historia como “magistra vitae”, maestra de la vida, cumpliendo así una función moralizadora y didáctica, orientada en la enseñanza moral sobre los aciertos y errores de los hombres de otras épocas. Con el paso del tiempo intentó alcanzar fines más objetivos e imparciales.
El estudio de la historia se considera esencial para la educación de una sociedad en general.
La historia es considerada como una “conciencia colectiva”, memoria de la humanidad, que de manera particular lleva a cada pueblo a reflexionar sobre los valores y las actitudes adoptadas por las sociedades.
Una de las definiciones que muestra el dinamismo de la historia, es la que se refiere a ella como “una búsqueda para comprender el presente a través del pasado”, o en sentido inverso. O sea, comprender las sociedades actuales como producto de una evolución que las ha venido transformando.
Para estudiar la historia de la humanidad, su campo de estudio ha tenido que dividirse en varios apartados. Se distinguen así tres grandes formas de dividir la historia:


a) por grupos humanos y regiones geográficas
b) por orden cronológico, de edades y períodos
c) por temas y actividades.

El primer apartado es el más usual. Se trata de una separación global de la historia en dos grandes divisiones: universal y nacional. Nos detendremos en la historia universal. La misma se trata de un estudio de la evolución de todas las culturas y civilizaciones del mundo, generalmente a partir del origen de la vida humana llegando hasta el presente, o al menos hasta el pasado reciente. Por tratarse de “todas” las culturas y civilizaciones, este tipo de historia suele ser muy sistemática y, como hasta ahora ha sido lo más frecuente, se da mayor importancia y, obviamente se dedica mayor espacio al estudio acerca del desarrollo de las sociedades occidentales, y en menor grado a las que han entrado en contacto con ellas en algún momento de su historia.
Un ejemplo de ello es la historia de Grecia y Roma, ésta es mucho más que la historia de una civilización ya que conocerla implica comprender las culturas actuales del mundo occidental.
La historia, sobre todo la historia universal, abarca largos plazos, en los que se pueden concentrar centenas o decenas de miles de años, y hasta millones, si se remonta a los orígenes del género humano. Por ello, para facilitar su estudio, se han establecido diversas etapas cuya separación esta marcada por un hecho de trascendencia tal que constituye un “hito” , esto es, como un parteaguas que pone fin a una forma de vida sociocultural para iniciar otra; por ejemplo la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476.
La división de la historia por temas y actividades hace referencia a los múltiples aspectos de la vida humana, como la política, la economía, la ciencia, la tecnología, el arte, y en fin, todos los elementos de la cultura, material y no material, creados por las sociedades a través del tiempo.

LA HISTORIA DEL ARTE

Se denomina historia del arte a las manifestaciones artísticas, particularmente las artes plásticas y la literatura, son documentos valiosos para la historia, al reflejar costumbres, ideas, creencias y valores de la sociedad que las produjo. Además, el desarrollo del fenómeno artístico constituye por si mismo un objeto de estudio que interesa a los especialistas en las distintas ramas en que se expresa.
La historia del arte es de gran importancia para el ser humano ya que la considera una fuente histórica, a través de ella se puede reconstruir el pasado y comprender el presente.
Todas las huellas dejadas por el ser humano a través del tiempo nos permiten reconstruir los acontecimientos y formas de vida del pasado.
La continuidad hace referencia a los elementos de un fenómeno social dado que, tras un proceso de cambio, permanecen o continúan existiendo sin modificaciones esenciales, no obstante haberse transformado de manera general el ambiente social que los rodea.
El arte aquí ya no es un medio para un fin, es fin y objetivo en si mismo. En el principio cada forma espiritual se agota en su utilidad práctica; pero las formas del espíritu tienen la capacidad y la tendencia a liberarse de su destino primitivo y a independizarse, esto es, a volverse desinteresadas y autónomas. Tan pronto como se siente seguro y libre de los cuidados inmediatos de la vida, el hombre comienza a jugar con los recursos espirituales que él mismo se creó como armas e instrumentos cuando se hallaba agobiado por la necesidad. Comienza a preguntarse por las causas, a buscar explicaciones, a indagar relaciones que poco o nada tienen que ver con la lucha por la existencia. Del conocimiento práctico nace la investigación desinteresada, los medios para dominar la naturaleza se convierten en métodos para descubrir una verdad abstracta. El arte era un elemento de magia y de culto, un instrumento de propaganda y de aplauso, un medio para influir sobre los dioses, los demonios y los hombres.
El primer eco de “el arte por el arte” no se produjo desde luego en el espacio de una generación, ni siquiera en un lapso que pueda ser equiparado a la duración de toda la tiranía y la edad arcaica, quizá este cambio no pueda entenderse usando los patrones temporales históricos. Posiblemente lo que ocurrió fue que se impuso una tendencia cuyos comienzos son tan antiguos como el arte mismo. Pues, sin duda, ya en las primitivas creaciones artísticas había más de un rasgo que era forma “pura”, ajena a todo fin y a toda intención.



COMIENZOS DEL ARTE EN ROMA

Cuando en el 509 a.C. es proclamada la República en Roma, el mundo helénico esta alcanzando su apogeo cultural y artístico, y sin embargo los romanos no han conquistado aún su identidad como pueblo, o al menos no tan definida como la alcanzara en el imperio. Esto, por sí solo, ya explicaría la indudable y evidente dependencia, en su origen, del arte romano respecto del griego.
Al irse desplazando hacia el Sur y entrar en contacto con la Magna Grecia y Sicilia pudieron admirar el refinamiento y belleza que había producido allí el helenismo, lo que sin duda les cautivó, más por lo que tenia de ostentoso que de bello.
Por otro parte, cuando Roma conquista Grecia, cargamentos enteros de escultura y aun de elementos arquitectónicos griegos se dirigieron a Roma. Multitud de artistas griegos son llevados como esclavos y otros van voluntariamente ante la nueva y poderosa clientela. Se produce una verdadera colonización cultural de los vencidos sobre los vencedores.
Pero seria un error creer que el arte romano es una imitación, ni siquiera una prolongación de arte griego, como tampoco el hombre romano es una imitación del hombre griego. Tras un periodo de adaptación y maduración vemos aparecer ya en el siglo I a.C. un arte romano fidedigno. Pero esta autonomía no será igual en todas las manifestaciones, así mientras es muy temprana en arquitectura y pintura no lo será tanto en la escultura. Las causas de estas diferencias estriban en que cuando se producen importaciones masivas de arte griego no pude hacerse de arquitecturas completas, a no ser de fragmentos, tales como columnas o pedestales. Tampoco pueden importarse pinturas, ya que estas suelen estar pintadas al fresco, es decir, sobre el propio muro. De este modo solo se llevan esculturas, vasijas, bronces, útiles y objetos de adorno. Por otro parte la organización urbana, social y religiosa exige nuevos planteamientos arquitectónicos y constructivos desconocido por los griegos.
El hombre romano concibe el espacio como algo interno, como algo que él se siente inmerso. Las circunstancias del mundo latino crean unas estructuras sociales y políticas complejas por un lado y suntuosas por el otro, lo que conduce a la construcción de grandes locales cerrados. El característico sentido práctico de los romanos hará de estos espacios cerrados algo verdaderamente adecuado al hombre.


EL ARTE CIVIL ROMANO

Tomamos como ejemplo para analizar un período de la Historia del Arte de la humanidad, el arte civil romano. Elegimos esta civilización por considerarla, junto con la cultura griega, “cuna de la civilización occidental”.
Roma ha dejado un legado sociocultural a nuestra civilización caracterizada por la armonía de las formas, la perfección del trabajo, la calidad de los materiales…, una belleza sin igual que se puede apreciar por ejemplo en las fuentes, los arcos, la iglesia, el teatro, la organización de las ciudades, el urbanismo.

El urbanismo
El urbanismo fue la característica fundamental y de gran trascendencia para la civilización occidental. La ocupación romana introdujo e impuso formas nuevas, que marcarían durante siglos, no solo el hábitat humano sino también el modo de vida tradicional y la organización política y social de toda la comarca.
La ciudad romana no solamente representaba cierto número de comodidades materiales, sino que sobre todo era el símbolo omnipresente de un sistema religioso, social y político que constituía el armazón de la romanidad.
El urbanismo no era entonces un arte abstracto, puramente técnico. Su finalidad fue dar cuerpo material a esta realidad esencialmente abstracta y espiritual que es la Urbe.
La ciudad tendría entonces cuatro puertas, una en cada una de los cuatro puntos cardinales. Sería pues suficiente continuar trazando las vías secundarias en forma de damero, logrando así unos decumani y unos cardines secundarios, paralelos respectivamente a dos ejes principales.
Existía en la fundación de una ciudad un elemento al que la disciplina militar no podía tener en cuenta: ninguna consideración práctica podía justificar la orientación del decumanus. Esta solamente podía depender de una intencionalidad religiosa, y era muy cierto que fundar una ciudad era un acto sagrado.
Una ciudad “regular” situada dentro de un cuadro o rectángulo, al que atravesaban dos vías perpendiculares trazadas según las medianas, contaba con un centro donde se encontraba el forum que era la plaza pública.








Anexos de la plaza:
· El capitolio, templo de la religión oficial
· La curia, donde se llevaban a cabo las asambleas de los decuriones. Era la sala que servía para las reuniones del Senado local. En Roma, la curia se levantaba a lo largo del Foro romano tal y como se ve aún actualmente. Era la que simbolizaba el espíritu oligárquico de la ciudad romana.
· La basílica, lugar de la vida jurídica, ha permanecido hasta nuestros días. Las basílicas civiles romanas fueron el origen de las que los cristianos identificaron más tarde como lugares de culto.
Luego, un teatro o anfiteatro a veces ambos, para los espectáculos o juegos. Santuarios erigidos a las diferentes divinidades. Termas, amplios establecimientos de baños, que jugaban, como veremos un gran papel en la vida social. Acueductos, fuentes, y todas las instalaciones sanitarias indispensables para una agrupación humana un poco amplia. Finalmente, las construcciones “de prestigio”, arcos de triunfos, columnas votivas, estatuas, donde el espíritu cívico encontraba su expresión, como objetos de la ambición y de la rivalidad comunes.




Algunos planos de las ciudades romanas










Construcciones destinadas a espectáculos y paseos públicos:


  • El Foro Romano (Forum Romanum, aunque los romanos se referían a él comúnmente como Forum Magnum o simplemente Forum) era la zona central en torno a la que se desarrolló Roma y en la que tenían lugar el comercio, los negocios, la prostitución, la religión y la administración de justicia. Primitivamente, un foro se componía, esencialmente, de una plaza, y un espacio vacío en torno al cual los mercaderes instalaban sus puestos o tenderetes. Luego ya se empezaron a edificar tiendas más duraderas. En él se situaba el hogar comunal.
    Por el foro desfilaban orgullosos los ejércitos que regresaban triunfantes recibiendo así el reconocimiento de Roma, pero también allí desfilaban miles de prisioneros humillados capturados en combate.
    El forum de una ciudad romana estaba destinado a servir para los espectáculos. Era ahí donde tenían lugar los combates entre gladiadores. Las columnatas debían permitir que un gran número de espectadores estuvieran situados en la sombra, conservando al mismo tiempo la posibilidad de ver.





Dos anexos casi obligados completaban los fora provinciales: una basílica y una curia.


  • Las basílicas fueron introducidas para poder facilitar a los ciudadanos un lugar abrigado donde poder tratar sus asuntos durante las épocas de mal tiempo. Esencialmente una basílica era una especie de plaza o mercado cubierto en la que la estructura a veces es de un solo arco o, a veces, está apoyado en dos o, incluso, cuatro hileras de columnas, según sus dimensiones
    La basílica no solamente servía para albergar las actividades comerciales privadas, sino también las oficiales, se acostumbraba a levantar un tribunal, es decir, un estrado, donde se colocaban los magistrados en el ejercicio de sus funciones; se fueron transformando en los lugares por excelencia donde se impartía justicia.
    Es posible que las basílicas civiles romanas fueran el origen de las que los cristianos edificaron más tarde como lugares de culto.

  • La curia, es decir, la sala que servía para las reuniones del Senado local, que en provincia era denominada la orden de los Decuriones. En Roma, la curia se levantaba a lo largo del foro romano tal y como la vemos aún actualmente. La curia romana estaba compuesta, esencialmente de una gran sala rectangular, pero más pequeña, más alargada y más alta que una basílica. Esto pudo haber sido así para dar una impresión de majestuosidad digna de la importancia de las asambleas destinadas a residir en ellas.
    La curia era la que simbolizaba el espíritu oligárquico de la ciudad romana. Era así como los miembros de las principales familias de las colonias de los municipios levantaron a su cargo la mayoría de monumentos locales, engrandecieron y restauraron los edificios existentes, añadieron un poco en todas partes pórticos, arcos de triunfo, enlosaron calles o plazas con hermosas piedras, adornaron aquí unas termas y allá añadieron un revestimiento de mármol, y en otras partes terminaron en templos. Para los decuriones, era una manera de agradecer al pueblo los honores que éste les otorgaba.

  • Un capitolio (templo de la religión oficial) se reconoce normalmente porque presenta una triple cella, es decir, tres capillas colocadas una al lado de otra dentro de una sola columnata. Por esta razón su plano era más cuadrado y menos alargado que el de los otros templos. Se accedía a la terraza y al santuario por una escalera monumental, al pie de la cual se había construido un altar destinado a los sacrificios solemnes.
    El capitolio encarnaba la majestad y poderío de Pueblo romano. Pero poco a poco se fue introduciendo en las provincias el culto a los Emperadores.

  • Teatros y anfiteatros se cuentan entre los edificios más majestuosos y, a menudo, también los mejores conservados de las antiguas ciudades. Bajo el Imperio, toda urbe poseía, un teatro y, las más importantes, poseían además un anfiteatro. Los juegos, eran una necesidad para las plebes urbanas: su carácter religioso nunca fue borrado completamente y, sin ellos, el culto de los dioses se hubiera visto mutilado. Trasladando a provincias las practicas de la religión romana, era también necesario instalar los juegos y los edificios destinados a celebridades. Además, la atracción que ejercían estas distracciones en las poblaciones más rudas, constituían un poderoso medio de romanización.
    Los teatros y anfiteatros no estaban destinados a los mismos espectáculos. Los primeros estaban reservados a las comedias, tragedias y mimo. Los segundos servían para las exhibiciones de carácter violento: combate de gladiadores, casarían en la arena, y todas las variedades, más o menos disfrazadas, de sacrificios sangrientos.
    En los teatros romanos, debido a que las ciudades estaban generalmente en la llanura, era necesario que la cavea descansara sobre unas estructuras construidas sobre un sistema de galerías y de bóvedas. De esta forma se creo un tipo de arquitectura nueva: hacia el exterior el monumento se presentaba como una inmensa rotonda cuya fachada estaba formada por la superposición de varias ordenes de arcadas. Todo estaba calculado para facilitar el movimiento de considerables multitudes. En pocos instantes miles de espectadores debían poder alcanzar el lugar asignado a cada uno y, en caso de lluvia, poderse refugiar al abrigo de las galerías cubiertas hasta que volviera el sol.
    La construcción del anfiteatro recuerda la de un pequeño teatro y, de entrada, se tiene la impresión de que un anfiteatro no es más que un “teatro doble”. Pero, en realidad, los anfiteatros no derivaban de los teatros. Los arquitectos intentaron utilizar para las gradas el apoyo natural que proporcionaba el terreno. Para ello situaron la palestra más abajo que el nivel exterior, de manera que de los tres pisos de grada, solamente el más elevado necesitaba muros de contención. Se accedía al piso inferior por unas rampas de suave pendiente. El piso intermedio estaba al mismo nivel que el suelo de la ciudad; el piso superior era accesible mediante escaleras colocadas en el exterior.
    Los anfiteatros fueron, con toda seguridad, una invención de la Campania, que respondía al gusto muy marcado de las poblaciones samnitas por los espectáculos sangrientos y los combates que enfrentaban a los gladiadores o a las fieras.
    La construcción del Coliseo (este era el nombre popular del Anfiteatro Flavio) se empezó con Vespasiano. Se consideraba que podía albergar a aproximadamente 45.000 personas. El Coliseo, después de haber sufrido durante siglos las peores depredaciones, y haber sido utilizado como yacimiento para las edificaciones de la Roma papal, todavía se levanta majestuosamente. A pesar de sus abiertas heridas, continúa siendo el ejemplo mejor terminado de anfiteatro clásico y, también, el más considerable de todo el mundo romano.
    Sus dimensiones totales (exteriores) eran de 188 metros x 156, y las de la palestra (arena), de 80 metros x 54. El muro exterior alcanza una altura total de 48,5 metros, y todavía se le añadía un piso suplementario de madera, en caso de necesidad.
    El suelo de la arena estaba formado por una base que descansaba en las estructuras del subsuelo, en las cuales estaban instaladas las maquinas que servían para la escenografía. También se encontraban galerías y rampas para las fieras, celdas.
    Estos monumentos no estaban pues destinados a la plebe urbana, sino a los aldeanos y campesinos. El desarrollo de los juegos, la “romanización”, tanto mediante el teatro como el anfiteatro, y las grandes “peregrinaciones”, permitían disciplinarlas e ir sustituyendo poco a poco la influencia de los druidas por la romana, humanizando los ritos.
    Durante la época del Imperio romano se utilizaba la vieja estrategia del “Pan y Circo para el pueblo”. Con el afán de someter al pueblo se organizaba toda clase de eventos de entretenimiento, fiestas, festejos y festivales de comida gratis. Se decía que al pueblo había que darle pan y circo para tenerlo contento.
    Esta estrategia tenía una explicación. Los emperadores romanos utilizaban esta maniobra para mantener a los ciudadanos satisfechos y a su favor, lo cual resultaba exitoso ya que se brindaba respuesta a los dos componentes básicos de la existencia humana: al dolor y a la necesidad se satisfacía con pan, con alimentos obtenidos sin esfuerzo; al hastío, el desánimo y el desgano se respondía con las fuertes emociones del espectáculo en la arena del circo.

















  • Después de los monumentos destinados a los espectáculos, los edificios más característicos de las ciudades romanas fueron sin duda las Termas, es decir, los Baños Públicos. Se trataba también de una invención arquitectónica italiana, derivada del gimnasio helénico. Fueron “modernizadas” y ampliadas en los últimos tiempos de la urbe. Se destacan con claridad el progreso del confort y del lujo. Primitivamente, el agua necesaria era sacada de un pozo cercano. Pero poco a poco esta rudimentaria instalación se fue perfeccionando. Unas canalizaciones conducían el agua de los acueductos, situándola en las grandes salas.
    En su conjunto, las Termas de Foro estaban divididas en dos partes: una, la mas amplia, destinada al baño de los hombres, y la otra, asignada a las mujeres. Estaba destinada solo al paseo, al juego de pelota y, sobre todo, al placer, siempre renovado, de la conversación.
    El baño de las mujeres únicamente poseía un área descubierta, adecuada quizá como jardín. El baño de los hombres era más completo. Presentaba las cuatro partes esenciales de todo edificio termal: un amplio vestuario, donde los bañistas se quitaban y depositaban sus vestimentas; luego una sala fría (el frigidarium), una sala tibia (tepidarium) y, finalmente, un baño turco (el caldarium). El amplio vestuario se abría a la vez sobre el frigidarium y el tepidarium: era posible penetrar directamente a la sala fría para los primeros lavados, que se hacían zambulléndose en una tina que ocupaba casi la totalidad de la pieza, o bien entrar primero en la sala tibia, donde el cuerpo se iba habituando gradualmente a soportar una temperatura elevada. Al cabo de un rato, el bañista pasaba al caldarium, donde el calor provocaba una abundante sudación. Allí estaba preparada una fuente con agua tibia y una bañera, donde se podían bañar en su totalidad. En la Termas más completas y lujosas construidas en la época imperial, existían otras salas destinadas a masajes y unciones, multiplicándose los salones de conversación y los espacios para pasear.
    La necesidad de disponer en las termas de fuentes de calor capaces de cubrir por si mismas todas las necesidades dio lugar a arquitectos muy ingeniosos, lo cual se refleja en la construcción de un gran numero de canalizaciones verticales empotradas en los muros por donde se escapaba el aire calido emitido por un horno que circulaba libremente y calentaba el suelo, arrastrando con él polvo y humos.
    Cada ciudad romana poseía un gran número de termas, además de los baños instalados por los particulares en las mansiones más lujosas.
    Las termas ocupaban en la vida cotidiana de los romanos, tanto de los provincianos como de los habitantes de la capital, un papel muy importante. Eran las Termas donde, hacia las 4 del medio día, terminaba la jornada “oficial”, se iba a esperar lentamente la hora de la cena. Se hacia un poco de ejercicio, se abandonaba uno en manos del masajista, se charlaba, se comían algunas golosinas que llevaban los vendedores ambulante. También era allí donde se daban cita los hombres de negocios o los amigos, todo ello se hacia antes en el Foro. Como hemos dicho, las Termas fueron en tiempos del Imperio, los cafés y los clubes de las urbes romanas.
    El gran numero de termas hacia necesario en cada ciudad la instalación de abundantes y seguros aportes de agua. No había ninguna aglomeración urbana romana que no tuviera, por pequeña que fuera, su acueducto.
    Una buena parte de agua estaba destinada a las concesiones particulares y a las pequeñas industrias, pero todavía quedaba bastante para las fuentes públicas, que fluían día y noche en todos los barrios y, sobre todo, para las termas. La abundancia de agua corriente siempre ha sido un lujo romano: la ciudad moderna no ha perdido esta tradición.



Entre las obras de ingeniería se encuentran las calzadas, los puentes y los acueductos. Son monumentos de utilidad pública, siendo este tipo de construcciones donde los romanos han dado la muestra más clara de su poder y su sentido práctico, y a pesar de su funcionalidad no dejan de tener monumentalidad.























El Arte Civil romano es un arte de utilidad pública. Todas las construcciones romanas fueron relizadas con un fin práctico, de servicio,de entretenimiento para los hombres.Este legado ha ido pasando de generación en generación, permaneciendo en nuestra sociedad. Se puede apreciarlo tanto en las construcciones como en la estructura urbanística de las ciudades.

La función del urbanismo romano es triple:

· Solucionar los problemas que la función o el crecimiento urbano plantea (abastecimiento de aguas, alcantarillado, transporte urbano, plazas públicas, defensa, etc.).

· Efecto psicológico: impresionar al resto del mundo, del que los romanos se sienten dueños.

· Favorecer la colonización humana y material de los territorios conquistados para el Imperio y consolidar la dominación política del mismo.

La solución urbanística aportada por los romanos es racional, rápida y clara, como prefieren los pueblos colonizadores; adoptan el “Plano en cuadrícula”, con dos ejes que se cortan perpendicularmente y en su intersección aparece el “Foro”, lugar en el que se ubican los edificios públicos y se congregan los mercaderes. El concepto romano de ciudad sigue manteniendo su pujanza en la actualidad, siendo cierto que la mayoría de las ciudades actuales de occidente nacieron entonces bajo su inspiración.



En este blog tratamos de demostrar un arte que permanece hasta nuestros días y, sin duda continuara. Roma nos ha dejado un legado cultural lleno de riqueza, más apasionante ha medida que nos envolvemos con ella. Un legado que arroja luz sobre el pasado intelectual de la humanidad.
Podemos sintetizar todo lo que nos ha estimulado el arte romano en una sola frase:
“La sensibilidad, evidentemente, no define al artista. El artista no es solamente el que sueña, como cualquier individuo, sino el que construye sueños. En el acto de imaginar, el artista transforma lo imaginario en un objeto real antes nunca visto e integra el sueño en la realidad concreta del hombre y con él amplía y para siempre la enriquece”. ( Tomada de http://www.frasescelebres.net/frases-de-arte.3.html )

Este trabajo ha sido elaborado en el marco de las asignaturas Prehistoria e Historia Antigua, Historia del Arte y Teoría y Metodología de la Historia.Elegimos el tema "Arte Civil Romoano", en primer lugar porque nos sentimos atrapadas con el mundo romano; en segundo lugar porque sabíamos que iba a ser un desafío ya que aún no habíamos tratado el tema en el curso de Historia. Hacerlo por nosotras mismas sería y ha sido muy gratificante, tuvimos que investigar y leer mucho para informarnos aunque contamos con la ayuda y los aportes de nuestros docentes.

Recurrimos a libros de autores desconocidos por nosotras, como lo son Arnold Hauser y Pierre Grimal, entre otros.

Nuestro blog esta basado principalmente en las ideas y conocimientos de estos dos grandes autores, sin dejar de lado y darles menos importancia a otros documentos que hemos consultado.

Nuestra curiosidad por conocer el pasado no es algo ajeno a la naturaleza de todos los hombres. Roma, una de las grandes civilizaciones, nos ha dejado un legado cultural muy rico que ha trascendido a lo largo de muchísimos años.

Por ello podemos referirnos a la Historia como "una búsqueda para comprender el presente a través del pasado", comprender la vida del hombre social a través de la Historia.

¿Desde qué punto se ha enfocado el tema?

Como punto de partida, nos centramos en la conceptualización de Historia, a partir de aqui le fuimos dando diferentes ascepciones y divisiones para poder hacer hincapié en la Historia del Arte a la cual apunta este trabajo.

El Arte Civil es un documento material valioso para la Historia ya que nos permite reconstruir los acontecimientos y formas de vida del pasado. Las huellas dejadas por los seres humanos son fuentes históricas.

Posteriormente nos ubicamos en el contexto, en este caso Roma,y en la génesis de su Arte en general, para luego centrarnos particularmente en su Arte Civil donde se destaca el urbanismo, de aquí en adelante estudiamos las construcciones destinadas a los espectáculos y paseos públicos: el Foro, las Basílicas, la Curia, un Capitolio, Teatros y Anfiteatros, y las Termas.



Fuentes consultadas:

http://www.frasesycitas.com/verfrase-la-sensibilidad-evidentemente-define-artista-artis/cita-arte-5321.html
GRIMAL Pierre “Las ciudades romanas” Editorial OIKOS-TAU, 1991
http://www.guiaderoma.es/fororomano.htm
Hauser Arnold “Historia Social de la Literatura y el Arte” Editorial Guadarrama, cuarta edición, 1962
Microsoft Encarta 2008
http://www.analitica.com/va/internacionales/opinion/2720249.asp
http://www.frasescelebres.net/frases-de-arte.3.html

Imágenes extraídas de:

http://images.google.com.uy/images?hl=es&source=hp&q=roma&btnG=Buscar+im%C3%A1genes&gbv=2&aq=f&oq=

Microsoft Encarta 2008

http://www.educa.madrid.org

http://www.escapadores.com

http://www.consonoel.blogspot.es

http://www.culturaclasica.com

foros.marianistas.org

http://www.artecreha.com

http://www.geoviajes.com

http://www.roma.viajar-italia.com

http://www.urpi.wordpress.com

http://www.bewebe.blogspot.com
http://museos.gijon.es/img/mapa_termas.jpg

http://www.casasruralesdelambroz.com/img/caparra1-026.jpg
http://www.xtec.es/~sescanue/roma/imatges/planta-termes.jpg

http://www.arqueotur.org/images/yacimientos/yacim_4572-servletImg9.jpg

http://enlamaleta.es/files/2009/04/panoramica-roma-con-museos-vaticanos.jpg

http://www.kalipedia.com/kalipediamedia/artes/media/200707/18/hisarte/20070718klparthis_102.Ies.SCO.jpg

http://farm4.static.flickr.com/3583/3456521460_17e759f185.jpg